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Poligrafía Binaria

Giclée

Arvon Wellen / Copyright Arvon Wellen 2001

El arte digital ha contribuido sustancialmente en el arte de la última década,
particularmente en América. Esto puede ser a través del uso sofisticado del
vídeo digital o a través de los muy simples medios para crear arte usando la
fotocopiadora. El "arte visión", como se le denomina, se ha hecho popular en
el mundo y muchos artistas españoles, como Pere Noguera, usan fotocopias
en su trabajo. [Pere Noguera b. La Bisbal d'Empordà Girona 1941]
El proceso reprográfico provoca temas tanto éticos como estéticos cuando
pueden realizarse copias tan fácilmente y con precisión. La autenticidad es
un tema importante, tanto si tiene que ver con el billete de banco como si
tiene que ver con el trabajo del arte. Noguera y otros artistas usan medios
reprográficos para realzar temas relacionados con lo que es real. Se trata de
un acertijo visual y uno ético.
"Él analiza la transacción entre original y copia, lo único y lo múltiple, entre
la apariencia y el simulacro de las cosas …"] (1)
Otra pieza de equipo que se ha desarrollado en la era digital es la impresora
de chorro de tinta, que se conecta a ordenadores de innumerables oficinas y
fábricas. Los artistas que utilizan ordenadores han utilizado, recientemente,
la de chorro de tinta en lugar de la prensa litográfica tradicional o el proceso
de impresión por serigrafía tradicional.
La impresora Mutoh de formato ancho La impresión giclée se ha desarrollado
más rápidamente en los EE.UU. que en Europa. La palabra giclée es una
palabra francesa que significa pulverización, describiéndose con ello la forma
en que se pulveriza la tinta de las impresoras de chorro de tinta en el papel.
Jack Duganne la usó por primera vez como impresión digital en 1991 y fue
adoptado por aquellos impresores de las artes y artistas de América que
trabajaban con la impresora de formato ancho Iris en los años noventa.
La historia cuenta que todo empezó en el año 1990, en Venice Beach,
California, donde el músico Graham Nash (el "Nash" del grupo californiano
Crosby, Stills, Nash & Young") empezó a experimentar con métodos de
impresión y mejora de sus imágenes en blanco y negro en el ordenador.
Después de un año o algo más de experimentos, Nash descubrió la
impresora para pruebas gráficas, la Iris 3047, pero no quedó satisfecho con
la calidad que se conseguía en los papeles normales de impresión. De
manera que él y su socio R. Mac Holbert modificaron la impresora y su
software a fin de que la máquina imprimiera en diferentes papeles y
ofreciera un resultado más aceptable. Depués de muchos experimentos,
consiguieron crear la primera impresión "giclée".
No todas las impresiones digitales son impresiones giclée. Este tipo de
impresora de chorro de tinta se usaba, y todavía se usa, muy ampliamente
en la industria de la impresión a fin de comprobar las ilustraciones antes de
ser imprimidas mediante litografía. Esto quiere decir que el diseñador y el
impresor pueden juzgar la calidad de la impresión acabada antes de
empezar el proceso caro de impresión.
Sin embargo, en un principio, la tinta que se usaba no era para documentos;
se podía descolorir rápidamente porque sólo se requería para papeles
desechables. Este proceso no estaba diseñado para el impresor o el
fotógrafo, de manera que los fabricantes no tuvieron en cuenta el hecho de
que la impresión debería mostrarse o guardarse en un archivo de un museo
o galería. Este problema más difícil, allí donde las condiciones de
representación eran muy importantes, tanto bajo la luz del día como bajo
focos, no podía solucionarse con la tinta que se producía en esas fechas.
En 1997 Iris introdujo las tintas Equipoise y poco después Lyson produjo una
tinta para documentos para la impresora Iris. Esto estableció los modelos
para otros fabricantes. La industria trató de establecer que sólo las
impresiones producidas con las tintas para documentos e impresas en
papeles de calidad superior pudieran ser consideradas giclée.
El papel es parte importante de la producción de la impresión giclée como
también lo tiene en la producción de grabado, impresión tipográfica,
litografía o serigrafía. Después de muchos experimentos, se descubrió que
estas tintas duran mucho más cuando se imprimían en papeles de calidad
hechos de algodón puro. Conforme los fabricantes de tintas seguían
mejorando sus productos, también se consiguieron mejorar en la producción
de los medios. Por ejemplo, muchos fabricantes de impresoras de chorro de
tinta recomiendan Hahnemühle, que es un papel de calidad especialmente
revestido. Sin embargo, los papeles no revestidos para acuarelas e
impresión siguen ofreciendo una muy buena calidad de impresión y duración
de la misma.
Se ha escrito mucho sobre el problema original de las tintas poco sólidas
para impresoras de chorro de tinta, pero esto ahora no debería ser ya un
problema, especialmente cuando estas tintas se comprueban mediante la
prueba de "lana azul", que se utiliza universalmente para comprobar los
tintes y pinturas para la industria. También debería recordarse que existe un
problema más general a la hora de guardar información o mantener el arte
para futuras generaciones. Por ejemplo, el papel utilizado en libros tiene una
vida media de 50 años, mientras que el papel de gran calidad tiene una vida
media de 500 años. La mayoría de tintas para chorro de tinta con base de
pigmento y algunas con base de tinte han sido comprobadas en condiciones
que colocan la impresión en condiciones de representación. En estas
condiciones de prueba, la mayoría de estas tintas no mostrarán ninguna
señal de descolorimiento entre unos 50 y 200 años. Dado que la mayoría de
las impresiones no se mostrarán en condiciones de representación sino que
se archivarán en cajones oscuros, uno debería poder llegar a la conclusión
de que estas impresiones sobrevivirán a muchas otras formas de
almacenamiento de datos y durarán el mismo tiempo que dure el papel, el
cual tiene una vida media de 500 años.
Una vez establecido el sistema, una gran expansión de la "impresión de
calidad" tuvo lugar en los EE.UU. Uso el término "impresión de calidad"
porque no toda la impresión giclée podría considerarse como impresión.
El problema con las tintas poco sólidas ha sido resuelto en la mayoría de los
casos, pero no en todos ellos. Pero la rápida expansión de la impresión nos
presenta otro problema. Los procesos digitales permiten que las impresoras
produzcan copias muy exactas de originales y los resultados pueden
dificultar el distinguir entre el original y la copia.
El deseo de realizar copias de obras de arte no es un concepto moderno. Los
romanos tenían un sistema muy efectivo para copiar las esculturas griegas
y, los impresores del siglo XVIII, usando procesos de acuatinta y mediatinta,
realizaron copias muy buenas de óleos y acuarelas. Su idea es hacer copias
de un original. Uno debe tener mucho cuidado al hacer definiciones sobre lo
que es o lo que no es arte, pero también debe tener mucho cuidado en
distinguir arte de los productos de un proceso reprográfico cuando se utiliza
meramente para hacer copias.
La impresión debería ser un método que utiliza un proceso, tanto si es
litografía como digital, a fin de producir una edición limitada de impresiones
idénticas que existen como obras originales por derecho propio. No
deberíamos negar la importancia de formas de arte tales como el "arte
visión", pero naturalmente existe la necesidad de distinguir entre un original
y una copia que pretende ser un original.
(1) Eugeni Bonet (intro.): arte visión: una historia del arte electrónica en
España MEDAD 2000
(2) Carles Ameller: Pràctiques artistiques amb els mèdia electronics; Papers
D'Art, Fundació ESPAIS d'Art Contemporani, 2n semestre 1999 © Arvon
Wellen / Copyright Arvon Wellen 2001"

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